miércoles, 1 de octubre de 2008

ISLAS DE TIEMPO



A pesar de ser individuos pertenecientes a una comunidad, cada persona vive su propia realidad; y ese mundo interior, esa isla de tiempo que constituye nuestro período vital, condiciona la imagen que cada uno percibe del mundo que le rodea.



Vivimos encerrados
en islas de tiempo
donde los instantes se deslizan
en nuestros relojes de arena.


Canta el viento en el aire
y las aves se disputan
el eco de los arrecifes.
El tiempo, nuestro tiempo:
gaviota temeraria
que se asoma al vértigo
de los acantilados.


A carrera tendida
a tumba abierta
por senderos de roca
por dunas
y por playas.
Recorremos la isla
con pasos de gigante
huyendo de la noche
del frío
y la mañana.


Un angustiado grito
un lamento herido
y el eco no responde
y no responde nadie.


y mientras. . .


Las horas transcurren
en el vientre de la caverna
como la soledad de un naúfrago
en el silencio de su isla.

1 comentario:

fernusan@hotmail.com dijo...

Compacto poema. Me gusta la comparación tiempo-espacio, los segundos como islotes.

A mí me gustaría guardar el tiempo en envases de chocolate, y comerlo para cuando tenga sensación de haber perdido el tiempo. Sería un momento dulce e infinito.

Buen fin de semana escritor!